Si miramos al agua en su naturaleza, nos damos cuenta que casi siempre está en movimiento. Ese movimiento tan misterioso y curioso, ha sido fuente de inspiración en muchas ocasiones, tanto en las artes como en el mundo de la danza. En la danza oriental, por ejemplo, se destaca una estrecha relación con el elemento agua. En esa disciplina se busca una fuerte capacidad de aislar los movimientos...