Spas en Valencia. Cuatro estrellas sin complejos.
Alicante spa, democrático y ecléctico. Ruta I
Benidorm concentra la oferta mayoritaria. Ruta II.
Recorrido cuatro estrellas por la Provincia de Valencia
Bienestar de lujo en el litoral alicantino. Ruta III.
La ruta de los spas cuatro estrellas de Alicante. Y Ruta IV.
Buena selección de hoteles
con variados tratamientos de belleza y salud.
El hotel Husa Alicante, localizado cerca de la Playa de San Juan, dentro del Alicante Golf, dispone de 154 habitaciones y dos suites, restaurante gastronómico Augusta, piscinas exteriores y piscina cubierta, pistas de paddle, diez salones para convenciones y centro wellnes.
En Denia, destaca el hotel Daniya Spa & Business, enfocado tanto al turismo vacacional como al de negocios, segmentos a los que destina un spa con el equipamiento necesario para disfrutar de un circuito de aguas global, al que se pueden sumar tonificantes envolvimientos de vino o chocolate sobre la piel, entre otras propuestas. En Calpe, hacemos parada en el hotel AR Diamante Beach, que incorpora el spa Balnearia Diamante, casi 2.000 metros cuadrados de zona de aguas con camas de burbujas, cascadas, cañones, cuellos de cisne, etc., para disfrutar de un relajante circuito de bienestar, complementado con los programas de belleza corporal y facial.
Calpe nos reserva una segunda opción, el Gran Hotel Sol y Mar Spa Beach Club, un producto muy moderno que ha ido incorporando servicios a medida que ha ido consolidando una positiva trayectoria, caracterizada por la oferta de un alojamiento variado (habitaciones, suites y villas de lujo), la apuesta por un interiorismo sencillo que incluye mobiliario de reconocidos diseñadores, restauración de calidad, y un agradable spa, cuya decoración sigue la cuidadosa línea que impera en todo el hotel.
En el municipio de Alfaz del Pi, una fachada acristalada que evoca los hoteles urbanos, es la tarjeta de presentación del Hotel & Spa Sun Palace Albir, concebido para acoger reuniones, congresos y actos diversos, que incluye un spa con variadas propuestas rápidas e interesantes paquetes de belleza y salud especializados.
Cerca ya de la ciudad de Alicante, junto al campo de Golf de Bonalba, se encuentra el Hotel del Alba, en el término municipal de Mutxamel. Es el primer hotel de la cadena francesa HMC en España, una incursión afortunada a la vista de la edificación, equilibrada y de gusto colorista (con fachada anaranjada). Las paredes de sus instalaciones wellness tienen una tonalidad salmón que contrasta con el azul del elemento spa por excelencia, el agua, y con el marrón brillante de su paquete estrella: "Dame chocolate", que incluye alojamiento, sesión de chocolaterapia y obsequio de bombones de la conocida marca alicantina Valor.
En el Campello, colgado sobre un espectacular acantilado, está el hotel Kasamia Pueblo Acantilado Suites, un establecimiento completamente renovado con impresionantes vistas al mediterráneo.
La zona sur de la provincia, en armonía con el paisaje de corte agrícola y rural que se observa a medida que nos acercamos a la región murciana, ofrece dos alternativas tan diferentes como complementarias. La arquitectura de finca de campo es el avance de Villa de Catral Hotel & Spa, un acogedor hotel con 66 habitaciones y un recoleto spa con piscina lúdica, sauna finladesa, baño turco, ducha de sensaciones y jacuzzi, situado en el municipo de Catral.
Una edificación más artística inspirada en el estilo canario de San Cristóbal de la Laguna precede el acceso al hotel La Laguna Spa y Golf, ubicado en Ciudad Quesada. Se trata de un establecimiento muy cuidado con dos aspectos claramente destacables sobre los restantes: Una jardinería con olivos de edades superiores a los 2.000 años y un centro wellness con instalaciones personales donde el mosaico se convierte en permanente invitado. Un spa contagiado de las energías de los elementos que lo conforman: La piedra, la cerámica, la madera y el agua.
Y por último El capricho de la portuguesa, un pequeño hotel con spa, un hotel con encanto. Vall de Gallinera es un valle de reminiscencias árabes, cerca de Dénia, Moraira o Jávea, en el interior, a mitad de camino entre Alicante y Valencia, famoso principalmente por sus cerezas.
Vall de Gallinera es un territorio poco explorado y conocido, un Alicante verde que sorprende. Puedes pasear entre los almendros en flor en enero, disfrutar de la delicadeza de los cerezos en flor en marzo y abril, y de sus frutos en mayo. Un paisaje diferente en la costa de Alicante, donde la luz, el mar y los colores de la tierra se confunden en un auténtico placer para los sentidos.